Diez
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Tenemos un curso.
Bueno, en realidad tenemos varios, pero hoy te voy a hablar de uno.
Es de reformer.
La sala del curso es espaciosa y elegante. Con una atmosfera agradable. Invita a entrenar.
En esa sala hay 10 reformers.
No son ni 1 ni 2. Son 10.
En nuestra época de formación, cuando todavía tenías que explicar que era el método Pilates, nos encontrábamos con centros pequeños que tenían una maquina o, con suerte, dos. Era apasionante descubrir los ejercicios y al mismo tiempo frustrante no poder hacerlos todos.
Un reformer, dos.... siete, ocho alumnos. Toca compartir.
Tenemos un curso y 10 reformers. La combinación perfecta.
Te aseguras practicar todo el material del curso.
Ver. Entender. Hacer.
Sin esperar. A tu ritmo.
En este curso de reformer no solo vemos ejercicios.
No va de eso.
Va de aprender.
Aprender a transmitir el movimiento, a facilitarlo, a complicarlo, a sentirlo.
Aprender a ser un instructor de Pilates competente, no un prescriptor de ejercicios.
Si quieres enseñar a otros.
Si quieres hacerles sentir.
Si quieres ser un instructor destacado.
Tenemos un curso.
Tenemos 10 reformers y... ganas de enseñar.