En realidad, NO nos gusta estudiar inglés.
Verás.
En Año Nuevo, estudiar inglés está entre los primeros de la lista de propósitos.
Pero...
Seamos sinceros.
A casi nadie le gusta estudiar inglés.
Para el Día de Reyes, el 20% ya ha abandonado. Sube al 40% para el 31 de enero.
A final del año sólo se mantiene un 20%.
El 80% abandona.
Es lo que hay.
Asistir a clases, estudiar, practicar los listening, aprender el vocabulario, la gramática…
En realidad, lo que SÍ te gustaría es hablar inglés.
Esa es otra cosa.
Viajar al extranjero, mantener una conversación, leer artículos, escuchar las pelis en versión original…
Queremos el beneficio.
A ver.
Para lo segundo hay que hacer lo primero.
¿Cuánto estás dispuesto a comprometerte? ¿Qué nivel de interés tienes?
Pues depende de lo que respondamos, así le dedicaremos tiempo y así nos irá.
Muchas ganas, mucho compromiso.
Poco interés, poco tiempo.
Igual que aspiramos a hablar inglés, queremos movernos bien.
Tener fuerza, movilidad y coordinación.
Ya sabes, tener el beneficio.
El peaje es el mismo que con el inglés.
¿Entrenar?
NO.
El entrenamiento es sólo una parte del compromiso.
Ahí, practicas cosas concretas. El progreso viene cuando incorporas lo aprendido a tu vida diaria. Cuando lo haces tuyo, para ti.
Preparase para el día a día. No perder capacidad física.
Ganar.
Pensar que entrenar dos días a la semana es suficiente, es lo mismo que creer que ducharse, sólo cuando vas al estudio, es cuidar tu aseo.
Caminar, subir escaleras, agacharse, levantarse, cargar peso…
Ese también es tu día. Entrenas para no perderlo y mejorarlo.
No pierdas la oportunidad de moverte. Hay muchas posibilidades.
Búscalas.
Aprovéchalas.
Después será tarde.
Let´s go!
Gran día.
Rober.
PD1: Para enseñar a otros a entrenar el día a día tienes este curso. No te quedes atrás.
PD2: Este otro curso es imprescindible… lo dicen las ofertas de empleo.
PD3: ¿Te perdiste el taller de hipopresivos? El viernes 19 de abril a las 11:15 tenemos otra sesión. Nunca 5€ te van a cundir tanto. Aquí te cuento más.